para una Hada...
En tardes como esta
quiero llamarte,
buscarte,
correr donde estés,
incluso perdonarte.
Tomarte de la mano,
tenerte entre mis brazos,
empezar donde nos quedamos,
o iniciar de cero
que mi gusto es por el camino,
no por lo caminado.
Extraño tu voz por telefono,
tus llegadas a horas inesperadas,
tus visitas, tus caricias,
tu cuerpo y esas camas...
ahora vacías.
Que se mueren de hastío
con calores tan ajenos,
con amores tan vacíos...
(ahora lo acepto)
como para tí fue el cariño mío.