viernes, 18 de diciembre de 2009

Para el Pato.

Unas cuantas líneas para mi cuate el Pato Ortiz, master de la caricatura y martir del trabajo.

Ese Señor Ortiz,
no es memo, ni chaparro,
te suelta a boca de jarro
lo que huele su nariz.

Que te husmea, venadea,
te prende en el aire,
te acojona. Y ya fregado,
te pinta en páginas con crayola.

Se dice monero
se dice feliz.

Ese Pato no cuaquea,
no pinta para inspirarme,
pinta pa' recordarme
que otro día en este mundo,
de economía genocida,
con trazos y tinta hace reir.

Me pregunto si su parque Juárez
o la Plaza Lerdo,
se pintan para protestas
tan bien como mi zócalo camotero.

Padre de muchos,
todos reconocidos.
Desde un bilimbique agudo,
en sentido y tono,
hasta un luchador espurio,
huracán, ciclón ¡Santos vientos!

Ese monero es hombre. Hombre.
De pocas palabras
de líneas y hojas blancas,
¡hijo del Chamuco!
¡pariente del Ahuizote!
por momentos jornalero,
de trabajo mitotero.

Ese tipo que critica
que con sus tiras ridiculiza,
me recuerda que muerto de hambre,
mexicano soy feliz.
Ese monero de sangre jarocha
que despinta las mentiras de mi tierra,
ese vato es el Pato:
Patricio Ortiz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ERES EL VISITANTE NÚMERO: